El sábado fuí a ver Up, la nueva película de animación que nos ha regalado la Pixar. Es tan entrañable, tan emocional, tan cerca de la lábrima, pero sin ser lacrimosa sensiblera, pero sí muy sensible, es dificil encontrar el equilibrio y esta gente de Pixar lo logran. Son unos puñeteros genios.
Los diseños de los personajes de relleno son muy parecidos a los de Los Incleibles, pero el protagonista, Carl Fredricksen, es maravilloso, me encantan su narizota y esas gafas enormes casi más grandes que su cuerpecito diminuto y encorvado de anciano. Y el niño, Russel, es un gordito de ojos achinados por las carnes prietas de sus mofletes, es genial.
Después de ver Wall-e, parecía dificil superarse, pero aunque sigo pensando que Wall-e tiene mucho más contenido, es más arriesgada, y más profunda, tiene más niveles de contenido y significado... Up es más divertida, más comercial, sin que ello sea una deshonra, que está bien encontrar historias que gusten a la mayoría. Aunque, han tenido parecidos inicios, ambas se inician con un largo silencio de muchos minutos, más largo en Wall-e, que tiene más que ver con una apuesta por lo arriesgado, en Up tiene que ver una larga introducción a modo de recuerdo de una vida.
En resumen, estupenda, recomendable, entrañable...
